Blanquerna Universidad Ramon Llull

Buscador

  • Estudios ( 0 )
  • Noticias ( 0 )
  • Profesores ( 0 )
  • Resto de la web ( 0 )
El Dr. Xavi Camino, professor i antropòleg de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i de l'Esport

El Dr. Xavi Camino, profesor y antropólogo de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte

“El deporte tiene el efecto mágico de blanquear la imagen de un país, de una ciudad o de una cultura”

2 de agosto de 2024

Hablamos con el Dr. Xavi Camino, profesor y antropólogo de la Facultad de Psicologia, Ciencias de la Educación y del Deporte, sobre los grandes acontecimientos, el impacto en el territorio y la Copa América.

¿Qué se considera un impacto en una zona?

Es importante marcar primero qué papel tiene el deporte en la sociedad contemporánea. Si miramos la historia, esta nos explica cómo, a lo largo del S. XX, progresivamente, el deporte se incorporó a nuestra sociedad como un derecho social. Y de hecho, todas las administraciones europeas, después de la Segunda Guerra Mundial, invirtieron muchos esfuerzos para promover el deporte, hasta llegar al punto en que es una asignatura obligatoria en las escuelas, y las estadísticas muestran que la práctica deportiva ha crecido en los hábitos cotidianos de los ciudadanos.

El deporte se ha convertido en un bien común, como la vivienda. Pero como todo bien común, cuando se libera al mercado se convierte en un producto de consumo. En este sentido, podemos decir que si un evento deportivo se sitúa más cerca del deporte como derecho social, observaremos un impacto positivo, pero si se inclina más hacia el bien de consumo, puede tener un impacto negativo en el territorio. Y al convertirse en bien de consumo también se tiene que tener en cuenta que se puede vincular a diferentes ámbitos, como pueden ser el de la salud, el de la educación, el del turismo o, incluso, el del espectáculo y los eventos, y que estos ámbitos también afectan al impacto.

Otro factor importante es el contexto y el territorio. Por ejemplo, yo, que he estudiado el skate durante muchos años y cómo éste se ha desarrollado en diferentes lugares, he observado que, a partir de principios del 2000 Barcelona se convirtió en un referente internacional. Esto implica un campo social de oportunidades a nivel económico, social y de estructuras importante, pero en cambio, no tiene un impacto muy visible. Quizás en lugares puntuales, como puede ser el centro de la ciudad, se puede generar algún conflicto entre el vecindario a causa del ruido. Pero si profundizamos, a pesar de generar cierto movimiento de comercios, marcas y empresas internacionales, no tiene un impacto muy visible. Esto es porque la ciudad ya tiene un volumen de turismo muy importante y, entonces, este campo social del skate también vinculado al turismo no tiene un impacto muy fuerte.

Un ejemplo contrario que explico en clase es el de Fuerteventura. Fuerteventura siempre ha sido un lugar turístico de sol y playa para los ciudadanos del norte de Europa. Pero cuando a partir del año 2000 se empieza con la idea de diversificar este turismo, entonces se utiliza el deporte. El surf, el kitesurf y el windsurf son deportes con un recorrido interesante en el norte de la isla, entonces, ¿el cabildo de la isla qué hace? Promociona o financia compañías de bajo coste para abaratar el precio de los vuelos, con el fin de que vengan turistas de la península. Empiezan a llegar turistas y se empieza a vender el producto que Fuerteventura es un buen lugar para la práctica del surf. Entonces, toda la zona norte, en cuestión de diez años cambia su paisaje. Donde antes había calas con barracas de pescadores, ahora la mitad de las barracas son Airbnbs dedicados en el mundo del surf. Los pueblecitos que hay al entorno están todos tematizados con tiendas o escuelas de surf. Cuando vas a la playa a hacer surf, te encuentras cinco escuelas a la vez en la misma playa, cada una de ellas con 20 personas. Y esto supone una masificación del espacio.

¿Por qué se habla negativamente del impacto de los grandes eventos deportivos?

En clase siempre explico el caso más reciente y con mayor impacto en el ámbito del fútbol. El Mundial del 2022 en Catar muestra una gran complejidad.

Primero tenemos que tener en cuenta que todos los grandes eventos deportivos parten de un interés privado, que siempre son empresas privadas con un interés de lucro. El problema es que para hacer estos eventos, estos impulsores privados necesitan del bien común. Necesitan de estructuras públicas y de financiación pública. Y aquí es cuando se acontece la contradicción: el reto para la administración es como hacer aterrizar estos eventos con una fuerte carga de interés lucrativo y privado dándole la vuelta, y que compense o que sea un beneficio para la ciudadanía en general. En los últimos años, pero, estamos viendo que la mayoría de eventos que se han hecho generan deuda pública. Y aquí es donde rae precisamente el conflicto en la opinión pública.

Como explicaba, en el Mundial de Catar nos encontramos con que hay un interés privado con intención de hacer negocio en el deporte. A la vez, el país aprovecha para sacar partido a nivel geopolítico, porque de este modo ayuda a diversificar la economía basada en el petróleo y el gas. Pero a la vez, el deporte tiene el efecto mágico de blanquear la imagen en general y, en este caso, se ve claramente como a través del fútbol se blanquea la imagen de un país o de una cultura conservadora y elitista que discrimina a la mujer y a determinados colectivos minoritarios.

Después se destapó la explotación de mano de obra y la corrupción que hay dentro de la FIFA, pero todos estos aspectos negativos, en cuanto la pelota se pone en juego, desaparecen. Lo eclipsa todo. ¿Alguien se acuerda? Nadie se acuerda. Es tan importante el deporte para la sociedad contemporánea que somos incapaces de ver los efectos negativos, y esto es lo que a mí me preocupa más y con lo que intento insistir sobre todo, en clase.

Parece que me cargue todos los eventos, y no es así. Yo pienso que con los eventos deportivos también sirve la lógica de la tensión entre el bien común y el bien de consumo. Hay eventos más cercanos y locales que tienen un impacto positivo social, hasta el punto de poner un municipio en el centro de un deporte y que no necesariamente genere un impacto negativo.

¿Qué impacto se está viendo con la Copa América?

Vemos el impacto económico, donde el negocio directo se encuentra en el merchandising del acontecimiento, en los derechos de retransmisión y en las entradas. Después encontramos todos los negocios derivados, es decir, la construcción de infraestructuras, de hoteles, de sectores de servicios, de restauración, etc.

Y la ciudadanía, ¿qué beneficio saca? Puestos de trabajo temporales y precarios, a la vez que el precio de la vivienda se incrementa y se produce un fuerte endeudamiento público. Siempre se habla de los Juegos Olímpicos de Barcelona como el ejemplo de éxito porque nos permitió transformar toda la ciudad, dotarla de infraestructuras importantes, como las rondas, las playas y muchas equipaciones deportivas.

Lo que no se explica nunca es qué costes tuvo socialmente. Por ejemplo, hubo mucha expulsión de población del barrio del Poblenou, que no podía pagar los precios de las viviendas que se construyeron. Allí perdimos una oportunidad de vivienda social. También tuvo un impacto en el medio ambiente, se hicieron muchas obras por las que ahora nos pondríamos las manos en la cabeza porque destruían entornos naturales. Y finalmente, un gran endeudamiento público, que se ha explicado poco o con la boca muy pequeña. Entonces, por un lado ganamos mucho en unos aspectos, pero por otro lado, se ha negado todo el impacto social o negativo que también tuvieron.

Entonces, si atendemos la actualidad, en el caso de la Copa América, ¿qué pasa? El impacto que estamos empezando a ver es que las familias de los equipos que compiten —unas tres mil personas— se instalan en la ciudad entre seis meses y un año antes, aparte de la cantidad de turismo que también atrae el evento.

Podemos encontrar ya que zonas cercanas a la Barceloneta piden unos alquileres mensuales de entre cuatro mil y diez mil euros. El comercio de proximidad también se sustituye por comercios turísticos o de ocio nocturno, como se ve claramente en el frente marítimo. Medioambientalmente es todo muy discutible. Porque, a pesar de que se vende el discurso de que se trabaja mucho la sostenibilidad, no podemos negar que la Copa América atrae a unos doscientos o trescientos mega yates que suponen un impacto medioambiental grave mientras están aquí. Además, como sabemos, los mega yates vienen primero, y después llegan los propietarios de estos mega yates en avión. Por lo tanto, más emisión de CO₂ y mayor impacto.

Adicionalmente, estos barcos con una tecnología tan innovadora, además de generar un impacto evidente en la biodiversidad del fondo marino, requieren desalarse, y esto supone unas dos toneladas de agua dulce por barco cada día, cuando hemos estado un periodo de tiempo con las duchas de la playa apagadas por un problema de sequía. Es decir, que hay muchas contradicciones que no se explican.

¿Cuál dirías que es el problema más grave de esta situación?

La gobernanza de todo este evento. ¿Cómo es posible que no se haya sabido prácticamente nada fhasta que no hemos tenido las fechas de la Copa América a tocar?

Es decir, en otras ciudades europeas, si cogemos siempre el norte de Europa como modelo, primero se explica qué es este evento y se hace un referéndum para saber si la ciudadanía lo quiere o no lo quiere. Y la prueba es que, cada vez más, el norte de Europa rechaza los grandes eventos deportivos. Es por esto que se produce un efecto de externalización de estos eventos, que se van a otros lugares, como ya hemos visto con el Mundial de Catar. Cada vez hay menos ciudades que quieren eventos de estos por el impacto negativo que generan y, sobre todo, por el endeudamiento público..

Valencia acogió la Copa América en 2008 y todavía están endeudados. Tienen una deuda pública de unos 400 millones de euros. Todo esto es lo que genera un poco de malestar y, sobre todo, de desconfianza. Porque todo lo que nos llega a la opinión pública es en positivo, de forma que no nos permite valorar realmente los pros y los contras. Necesitamos saberlo todo. Si hubiéramos podido decidir, se hubiera decidido que no.

Volvemos al concepto de blanqueo que explicaba antes. Se ha presentado la regata femenina, que es la primera vez que se organiza y ha sido como una promoción desde Barcelona. Otro aspecto innovador de Barcelona es que, por primera vez, se puede ver casi desde tierra, porque tenemos un frente marítimo donde enseguida hay suficiente profundidad para desarrollar estos eventos. Además, también tenemos el voluntariado, con quien normalmente no se trabaja, de forma que parece que sea una fiesta. Todos estos aspectos sirven un poco para tapar otros impactos negativos, y entiendo que por eso los movimientos vecinales están tan enfadados, porque no se ha contado nunca con ellos.

Se habla de compensar a los ciudadanos con infraestructuras en los barrios más afectados, pero cuando miras el programa de infraestructuras o el plan de obras, te das cuenta de que ya estaban previstas antes, simplemente que ahora les ponen el título para compensar la Copa América. Son cosas que generan desconfianza en la población.

Noticias relacionadas

logo

Excelencia es futuro