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"Si no hay una cierta tensión humana en el acto educativo, todos sabemos que no funciona"

"Si no hay una cierta tensión humana en el acto educativo, todos sabemos que no funciona"

30 de abril de 2018

La Dra. Mar Esteve, profesora de la FPCEE Blanquerna-URL, ha coordinado el equipo de profesionales que ha elaborado el libro El compromiso ético del maestro, editado por Claret y que se presentará en breve.

"No es un libro de investigación ni un ensayo, quiere ser un material para trabajar en la universidad en la formación de los nuevos maestros", explica. Han participado profesores de las diferentes áreas de Educación Infantil y Primaria de Blanquerna, pero también psicólogos y otros profesionales que aportan su conocimiento y experiencias en el complejo arte de educar. ¿Por qué es tan importante el compromiso ético del maestro? La Dra. Mar Esteve lo resume así: "La escuela es el primer espacio de experiencia social que tiene el niño y lo más importante".

¿Por qué era necesario hacer este libro?
Este libro debe servir para poder formar a los maestros. Siempre decimos que el perfil ético del maestro es muy importante, pero a veces cuesta concretar el tema en los espacios académicos, en el día a día, secuenciarlo en los cursos. Y entonces nos pareció que preparar un material que dibujara un cierto itinerario que a la vez diera mucha libertad a los tutores, profesores y estudiantes para utilizarlo podía ser una buena cosa. Así, esta dimensión se hace más visible y más compartida.

¿Y cómo se podrá aplicar?
La idea es que se utilice en dos espacios que en Blanquerna son muy importantes para la formación de maestros: el Seminario y el Prácticum. Nosotros pensamos que esta parte del compromiso ético del maestro no se ha de trabajar con cuatro sesiones teóricas sobre deontología docente, sino que se debe trabajar en un ambiente dialogal, reflexivo, compartido, que es el Seminario, y en vinculación a la práctica real en la escuela, que es el Prácticum. Por lo tanto, es un material que debe servir para trabajar en el Seminario y los practicums de primero hasta cuarto.

¿Es una guía?
Hay una propuesta para cada uno de los espacios y para cada curso. Lo que se plantea es una interpelación, un tema, y ​​luego se abre un diálogo con varias disciplinas: la filosofía, el pensamiento pedagógico, el arte, etc. Y un diálogo con maestros en ejercicio. Fuimos a escuelas a entrevistar maestros y les pedimos que nos contaran tanto ideas como experiencias vinculadas a una serie de palabras clave sobre el compromiso ético del maestro. Por ejemplo, compromiso, comunidad, diálogo, respeto, equidad, convivencia ..., todas ellas palabras que conforman un campo semántico potente. La idea era que nos explicaran qué entienden por estas palabras y que nos explicaran situaciones, experiencias de aula, momentos vividos en que ellos habían puesto en juego esto o habían reflexionado sobre esto o podrían ser ejemplo de ello.

Será un libro útil no solo para los estudiantes de Blanquerna, también para los de otras facultades...
Evidentemente. E incluso para los maestros. El título es el compromiso ético del maestro y el subtítulo es "Itinerario para la formación de los futuros maestros y para los maestros que siempre se están formando". La idea es que, si un claustro de maestros de una escuela tiene ganas de reflexionar sobre esta cuestión, si coge este libro tiene un material que puede ayudar. Tiene textos, preguntas sugerentes, reflexiones de maestros ...

¿Qué tiene de particular el compromiso ético del maestro que no tenga el compromiso ético de cualquier otra profesión?
Por un lado, comparte proximidad con todas las profesiones que tienen contacto directo con la persona humana. Por lo tanto, por mucho que todas las profesiones tengan, sin duda, una dimensión social y ética, hay algunas donde el trato es directamente con el ser humano, como el médico, el enfermero, el psicólogo, etc. Y en el caso de los maestros, además, la relación con la infancia es una relación especial y asimétrica. Recordemos que hay una declaración de los derechos de los niños que también es específica. Es la idea del acompañamiento pedagógico de los niños, de los que aún no tienen la mayoría de edad, los que aún no son adultos, no son independientes, los que aún son frágiles. Esto tiene una diferencia que pide una reflexión específica.

¿Cómo definiría este componente ético? ¿Qué debe tener un maestro o un joven que quiera ser maestro?
Esto tiene que ver con lo que llaman "el factor humano". Uno puede tener muchas teorías pedagógicas en la cabeza o, incluso, saberse muy bien las etapas del desarrollo o tener recetas didácticas actuales e innovadoras, pero, si no hay una cierta tensión humana en el acto educativo, todos sabemos que no funciona. El factor humano termina siendo el determinante. Tiene que ver con el compromiso del maestro en la educabilidad de los niños. El maestro está comprometido que todos los niños que tiene delante aquel año hagan un proceso desde el punto de vista humano. Es este proceso de acompañar, de no abandonar. El pedagogo, en un sentido etimológico, era el esclavo que acompañaba al niño a la escuela en la Grecia clásica. Una relación de acompañamiento es una relación de fidelidad, de tenacidad, de compromiso, de confianza, etc. Al final, el compromiso ético tiene mucho que ver con el hecho de poner la piel. Y luego, también en la escuela, no solo existe el compromiso con cada niño -digamos con la educabilidad de cada niño-, sino que también está todo el tema comunitario y social. La escuela es el primer espacio de experiencia social que tiene el niño y lo más importante, más allá de la vinculación incondicional de la familia. Y claro, en la escuela se vive el conflicto, el acuerdo, la solidaridad, la escucha, el diálogo, la vida comunitaria. Esto es muy trascendente, tiene importancia.

Se ha hecho bien hasta ahora? Ya me imagino que habrá gente que lo habrá hecho bien y gente que no tiene tan clara toda esta dimensión de la persona como el respeto a la tolerancia, el hecho de no dejar atrás aquel alumno al que le cuesta más. ¿Ahora hay más atención a toda esta dimensión?
Puede que ahora hay más la idea del respeto al niño, el respeto a las minorías, el respeto a los vulnerables. Yo creo que de maestros que se han comprometido y que han estimado los niños o que han tenido unos valores que han querido trasladar al aula, ha habido siempre, en modelos más tradicionales y en modelos más innovadores. Más allá del factor humano personal de muchos maestros, sí hay formas de educar y de hacer escuela -en el pasado y en la actualidad- que remiten a unas opciones éticas o en otras -más abierta o más veladamente-.

¿El método pedagógico determina que se puedan detectar más casos de falta de respeto, de bulling incluso?
No quiero generalizar porque es complicado. Pero sí hay contextos donde no pasa nada o no se ve nada porque el niño solo se muestra en un rol y en un tipo de relación. Esto lleva a la homogeneización y la estandarización que dificultan la mirada singular. Cuando realmente pasan cosas es cuando ahora hablamos, ahora trabajamos en grupo, ahora resolvemos un conflicto, ahora revisemos unas normas, ahora jugamos juntos ... O sea, si una persona se muestra con facetas diferentes, la vida que se vive es más auténtica . Esto lo decía John Dewey: "La vida que hay que vivir a la escuela debe ser tan auténtica como la que se vive en la calle, en el patio o en casa". Cuanto más auténtica es la vida en la escuela más cosas afloran y más cosas se trabajan desde el punto de vista educativo. Sería delicado decir que si antes era más o menos... Porque seguro que cometeríamos una injusticia con gente del pasado. Ahora bien, también es verdad que hay veces en que la escuela sola no puede resolver según qué cosas. Yo siempre digo a los estudiantes que nosotros tenemos que intentar que la escuela no sea igual que la sociedad sino siempre un poco mejor. Porque si la escuela fuera igual que la sociedad ya podríamos dejar a los niños en la calle. Lo que hay es que, si la sociedad es democrática, la escuela debe ser un poco más. Si en la calle intentamos estar atentos a la gente que sufre, en la escuela más. Es decir, la escuela debería ser mejor en todas estas cosas que son importantes.

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