Los expertos destacan la indiferencia internacional y el retraso en la respuesta a la epidemia del Ébola

El pasado lunes 6 de octubre se celebró en la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna-URL la mesa redonda "El Ébola: globalización de las enfermedades infecciosas", en la que los expertos Dr. Antoni Trilla, jefe de servicio de medicina preventiva del Hospital Clínico de Barcelona, y Dr. Oscar Mateos, vicedecano de Investigación de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-URL, profundizaron en las causas, consecuencias y situación actual de la epidemia de Ébola que ya ha provocado más de 7.000 casos y 3.300 muertes. La Dra. Emília Sánchez, vicedecana de Posgrado, Investigación y Relaciones Internacionales de la Facultad, moderó el acto.

Durante su ponencia, el Dr. Antoni Trilla señaló los diversos factores que han provocado la situación de epidemia desbordante actual, y destacó como una de las causas principales el hecho de que la respuesta internacional al virus haya sido tardía e indiferente. Una circunstancia que se ve agravada por otras cuestiones como los sistemas sanitarios disfuncionales de los países de África Occidental o las costumbres locales, sobre todo a la hora de enterrar a los muertos, que aumentan el riesgo de contagio.

Trilla inició su explicación aclarando las cuestiones clínicas del virus, desde los focos originarios de infección en África hasta los síntomas que los pacientes infectados presentan a lo largo del tiempo, y comparó el brote actual con otros anteriores, señalando varias coincidencias como el período de incubación de la enfermedad o la tasa de letalidad, para demostrar que el virus actual no es nuevo ni diferente.

Además, Trilla quiso hacer una previsión de futuro y reconoció que, hoy por hoy, la epidemia, aunque localizada, es extensa y creciente, y que no es arriesgado afirmar que habrá un aumento significativo de casos de infección y que en 2015 habrá Ebola en África Occidental. Trilla también desveló que EEUU y el Reino Unido son los países no africanos con mayor riesgo de casos importados y advirtió que, en cuanto más se alargue la epidemia, más se incrementará el riesgo de casos de Ébola en la UE y las posibilidades de mutación del virus.

Por su parte, el Dr. Oscar Mateos destacó tres cuestiones esenciales que se deberían tener en cuenta a la hora de analizar la epidemia. En primer lugar, Mateos recordó que las consecuencias del virus van mucho más allá de las estrictas cifras de mortalidad, y que para medir el impacto real se deben tener en cuenta variables tanto psicológicas como sociales y económicas. De este modo, ampliando las perspectivas a la hora de analizar el Ébola, se desvelan, tal y como apuntó Mateos, cuestiones primordiales como la mortalidad indirecta que conlleva el virus, provocada por otros problemas de salud que no pueden ser tratados debido al colapso del sistema sanitario, o el impacto psicosocial que ha llevado a la estigmatización de personas y comunidades. Además, continuó Mateos, el virus también tiene un impacto socioeconómico fruto del aislamiento de comunidades enteras, de la suspensión de vuelos, el cierre de carreteras y de la quiebra del comercio nacional, y un impacto especialmente virulento en colectivos vulnerables como los menores y las mujeres (entre el 55% y el 60% de víctimas mortales lo son).

Mateos coincidía con el Dr. Antoni Trilla en que la respuesta internacional que el brote está recibiendo es tardía, insuficiente e incapaz debido, sobre todo, a que en un primer momento los gobiernos locales subestimaron por completo la magnitud de la tragedia. Mateos añadió que para esclarecer las causas de fondo que han llevado a una situación como la actual, se requiere un análisis tanto desde una perspectiva local como global. Localmente, explicó Mateos, el Ébola se ha extendido en países caracterizados por una grave vulnerabilidad social y política e índices de desarrollo humano muy bajos. Globalmente, esta situación se ve agravada por una agenda internacional que en los últimos años ha llevado a cabo una serie de políticas centradas esencialmente en el fortalecimiento militar del ejército y de la policía, un hecho que ha impedido construir sociedades con fundamentos económicos y sociales sólidos.

Todo ello, concluyó Mateos, evidencia, por una parte, que se requiere una actuación humanitaria internacional con carácter de urgencia que apague definitivamente este fuego que se está llevando miles de vidas y, por otro, que hay que tener en cuenta todos los determinantes sociales, políticos, culturales y geopolíticos subyacentes en este drama y revertir de una vez el orden de prioridades internacionales, que tan a menudo condenan las necesidades humanas en los últimos lugares de la agenda.

Podéis encontrar más información sobre la intervención del Dr. Antoni Trilla en este documento y del Dr. Oscar Mateos en este otro.