Carla Vázquez Vargas (alumni Logopedia 2024) tuvo la oportunidad de realizar prácticas en el Instituto Guttmann mientras cursaba el grado de Logopedia, motivo por el cual tuvo muy claro que quería encarrilar su futuro profesional hacia el ámbito sanitario.

“Al recibir la propuesta sentí un cóctel de emociones: felicidad, miedo, motivación, inseguridad, orgullo... Pero tenía muy claro que debía aprovechar la oportunidad, confiar en mis capacidades y afrontar el reto.”

Ahora mismo, su día a día en el Instituto Guttmann consiste en realizar un tratamiento rehabilitador en pacientes que han sufrido un daño cerebral adquirido o una lesión medular que presenten dificultades en la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz o la deglución ofreciéndoles herramientas para recuperar al máximo su calidad de vida en lo que se refiere a estos ámbitos.

Después de estos dos meses afirma: “Puedo afirmar que me llenan de felicidad mis responsabilidades y que soy muy afortunada por trabajar aquí. Es una profesión muy gratificante. Evidentemente, los inicios no son fáciles, hay muchas cosas que me quedan por aprender. Todos los cambios requieren un periodo de adaptación”.

Carla aconseja a los alumnos que en breve saldrán al mundo profesional que, para empezar, cumplan con dos requisitos básicos: tener actitud y sentido común. A partir de esta base, el día a día y el ensayo-error les darán el conocimiento y las herramientas necesarias para saber enfrentar las dificultades de cada paciente.

En cuanto al futuro, tiene previsto empezar un màster en Dificultades de Aprendizaje y Trastornos del Lenguaje para iniciar posteriormente el doctorado en Logopedia y llegar a ser profesora de la universidad.